Casa de Chad.

-Sí, pero no puedo decirte que es- le dije colocando mis manos en su pecho, planchándole la camisa y colocándole bien el cuello de la chauqueta- Te lo dire despues que es lo que tengo de antojo ademas de los gofres- le dije sonriendo.- Toma- le pase la cartera que saque del bolso para que pagara aquello y lo cogi cuando me lo dio el hombree- Gracias- le dije sonriendo

- ¿No me lo vas a decir?- pregunté mirándola con las cejas alzadas como si estuviera sorprendido-. Bueno...pues me espera una noche de pensar...- me reí un poco y cogí la cartera cuando me la dio-. Creo que voy a tener que llevarla yo, que parece que pagas tu y eso no es muy normal en una cita- dije poniendo una mueca y riéndome un poco. Pagué y cogí mi perrito cuando me lo dio el hombre-. Buenas noches- le dije mientras salíamos de la tienda-. Tiene buena pinta, ¿me vas a dejar probar?- pregunté mirándolo.

-¿Quién ha dicho que esto es una cita?- le pregunte mirándole de reojo. Le di un mordisco a mi perrito luego se lo acerque para que lo probara.- Esta bueno- le dije tragando.- Pues eso, que esto no es una cita, ¿Qué me vas a contar nuevo que no sepa de ti?- pregunte alzando una ceja- Esto es una salida de casados.-

- ¿Qué pasa?, ¿que solo se le puede llamar cita a las primeras cenas?- pregunté mirándola-. Lo sabes todo de mí- dije mirándola y sonriendo-. Tal vez debería renovarme para que no lo sepas todo...- comenté pensativo. Sonreí mirándola cuando dijo que era una cena de casados, mientras yo masticaba-. Bueno, cita de casados- reí un poco-. Cena sin niños...llámala como quieras, a mi me da igual...de cualquier manera hoy eres solo mía, no pienso compartirte con nadie.

-Vale, la cena sin niños- comente sonriendo- Si hubiera sido con niños a Keith ya le tendríamos que estar cambiando la camiseta porque se habría manchado, James habría tirado la mitad del perrito, Kim se lo estaría intentando hacer comer del suelo y la pobre April los miraría riéndose- comente mirándole, le di otro mordisco y seguí caminando.-

- Ya...- dije imaginándome la escena-. Pero hemos dicho que nada de niños, así que deja de pensar en ellos, piensa en mi que soy tu guapo y fuerte esposo-novio - dije riéndome un poco y dándole un mordisco a mi perrito, tenía que tener cuidado porque era enorme y se me podía verter todo-. Vamos a sentarnos allí- dije señalando una plaza en la que había bancos de piedra y una pequeña fuente-. Así nos lo comemos tranquilamente y elegimos a nuestra próxima víctima- reí.

-Has sonado como un vampiro- le comente riéndome un poco y camine hacia uno de los bancos de la plaza. Me senté en el y deje el bolso a un lado, cogiendo bien el perrito para seguir comiéndomelo. No hablaba porque iba disfrutando de la comida, mirando alrededor. Al terminarlo me limpie e hice una bola con el papel y la servilleta- Venga, pensemos donde podemos cenar.-

Hice una mueca cuando me dijo que parecía un vampiro y después fui a sentarme a su lado en el banco. Nos comimos el perrito con tranquilidad, aunque a mi el mío no me duró mucho, porque tenía hambre y encima estaba bastante bueno, la mezcla de sabores le daba un toque rico.
- Podemos hacernos un menú de diferentes restaurantes- dije mirándola-. Principales de uno, segundos de otro...- reí-. Y de postre un helado a parte del gofre, por supuesto...- pensé-. ¿Te apetece comer rabiolli?- pregunté mirándola-. ¿O prefieres moussaka?- dije mirándola-. ¿Una pizza familiar de Luiggi?- pregunté lo último intentando poner acento italiano.

-Quiero de todo lo que has dicho- comente riendo y levantándome- Vamos primero a por la pizza, que entra más rápido y luego a por los rabiollis- le dije cogiendo el bolso y tirando de su mano, nos íbamos a pasar a noche comiendo como gordos.- Despues podemos ir al burguer a por un helado de los que hacen alli, que me apetece.- le comente mientras entrabamos a la pizzeria

- Ya, ¿pero solo vamos a comer eso?- pregunté riéndome un poco-. Esto es un agujero negro eh- dije señalando mi tripa-. Venga, va, una pizza familiar para cada uno ¿no?- pregunté cuando entramos en la pizzería-. Yo la quiero de barbacoa...y échale un poco más de jamon york- le dije a la chica cuando nos atendió. El perrito se me había quedado en un diente.

-No, luego comeremos esa otra cosa que has dicho que no se como se llama, mousaca no se que y después vamos al burguer, cogemos hamburguesas, patatas y el helado- me reí un poco porque estábamos hablando de comida exageradamente.- La mía sin queso, de jamón con champiñones y tomate- le dije a la chica, el queso no me gustaba.

- Ese plan me gusta mucho más- comenté mirándola y sonriendo un poco. La chica nos dio el ticket y nos dijo que nos sentáramos en una de las mesas, nos llamarían para ir a recogerlas al mostrador-. Solo de pensar en comida me entra más hambre...- suspiré mirando el ticket que nos habían dado, después lo guardé en el bolsillo, porque yo esas cosas las guardaba para echar cuentas a final de mes-. ¿Has pensado ya lo que vas a hacer con la herencia de tu padre?- pregunté mirándola.

-Todavia no estoy muy segura, aunque el otro dia mi hermana me dijo que tenemos que cenar una noche con ellos, que han decidido que van a hace con la suya y que quieren comentarnos que podemos hacer nosotros, que se ve que tienen un plan de futuro o algo así…- me daba miedo sus posibles planes de futuro.- Una parte del dinero seguro es para comprar una casa en Frost y mejorar la de la Push, tal vez hacer plantas diferentes, para el futuro de los niños. ¿Qué te parece? Cinco plantas, una para cada niño-

- No es por nada, pero me dan miedo los planes de tu hermana- comenté mirándola. Me levanté de la silla cuando nos llamaron para coger las pizzas y llevé las dos a la mesa- espero que no sea alguna cosa rara de las suyas- a mi esos royos no me gustaban y si planeaban algo así mejor que no contaran conmigo, aunque Is tenía la última palabra porque era su dinero, yo no querría saber nada-. Si, pero la casa a medias- dije mirándola-. Y sobre lo de la reserva me parece bien- dije asintiendo con la cabeza. Así podíamos tenerlos a todos cerca.

-¿Me estas proponiendo que nos compremos una casa para los dos?- le dije alzando las cejas como si fuera una proposición super loca.- Tendras que pedírmelo bien, ¿no? Convenceme- comente cogiendo mi pizza- Y aparta eso de mi, que huele mal- comente sobre la suya riendo en broma, que tenia queso.

- Pues que sepas que luego pienso besarte después de haber pegado un mordisco a mi pizza- dije mirándola-. Mira como el queso se extiende y se hila...- dije cogiendo un trozo de pizza, me encantaba la de barbacoa-. Em...algo así- dije mirándola y riéndome-. ¿Quieres que compremos una casa para los dos?, más grande...- le fui diciendo-. Con una habitación para ti sola, para que puedas estudiar, leer, hacer lo que quieras...- dije riéndome un poco-. No me pongo de rodillas que eso me lo guardo para cuando vaya a pedirte que te cases conmigo- reí.

-Deberíamos comprar una casa cerca del colegio y del centro, con por lo menos cinco habitaciones, salón, comedor, cocina, jardín y piscina- le explique- Seria bueno para el futuro, cuando los niños crezcan querrán una habitación para cada uno- cogí un trozo de mi pizza y le puse una mueca cuando me enseño la suya- Déjame, no te acerques a mi después de eso.- le avise señalándole con una mano- Te enjuagas la boca.- reí

- Cerca de esas dos cosas es dificil- dije mirándola. Casi toda esa zona eran pisos, las casas estaban a las afueras y a mi los pisos no me gustaban demasiado, mientras menos vecinos tuviéramos mejor, y más aún con nuestros hijos, que eran unos terremotos-. Si, lo de las habitaciones y lo demás me parece perfecto, supongo que llegará un momento en que no querrán que sus hermanos sepan sus cosas o cosas así- yo no había tenido hermanos, no lo sabía-. Si, claro, ahora mismo me voy a enjuagar la boca- dije riéndome un poco y negando con la cabeza-. Si está riquísima, ummm- dije masticándola.

-Agg, deja de poner cara de placer- comente riéndome un poco y poniendo una mueca. Seguí comiéndome mi pizza y cuando terminamos nos levantamos, todavía nos quedaban un par de restaurantes que visitar. Caminamos hacia el siguiente y despues al otro, estábamos pegándonos una cena de las buenas- Tu cual crees que es el mayor placer- le pregunte- ¿comer, dormir o el sexo?- dije entrando al buguer.

- Pues yo creo que...despertarte y encontrarte con tu mujer cubierta de nata, desnuda para que comas y folles a la vez- dije riéndome un poco y poniéndome a la cola del burguer-. ¿Vas a querer que vayamos a tomar algo después?- le pregunté avanzando en la cola. Cuando nos tocó a nosotros miré los carteles-. Ponme un número 10, con otra hamburguesa- le dije a la chica, después miré a Is para que pidiera ella mientras sacaba la cartera para pagar.

-Sí, voy a querer que vayamos a por nata, después te dejo que te duermas, pero solo cinco minutos, que no tardo más de ese tiempo en rociarme en nata- le comente sonriendo con picardía.- Yo quiero el numero 3- le dije a la chica y cuando nos paso la bandeja fuimos hacia una mesa.

- ¿Me lo estás diciendo enserio?- pregunté mirándola con una ceja levantada mientras llevabamos nuestras bandejas a una de las mesas que estaban vacías. Me reí un poco y me senté, después empecé a abrir las cosas para empezar a comer mientras pensaba en lo que me había dicho.

-Si, te lo estoy diciendo enserio. Voy a hacer realidad tu sueño de hacerme el amor mientras me comes la nata- comente echándome a reir mientras cogía la hamburguesa y le daba un mordisco- O podrías comer helado, en vez de nata, así vamos adelantando faena…- me rei

- Bueno, la nata era una idea, a mi no me importa lo que quieras echarte encima eh- dije riéndome un poco-. Joder...- dije cogiendo la hamburguesa, ahora no veía el momento de irme a casa con ella para hacer eso-. Eres un lujo eh- dije riéndome un poco-. ¿Tu tienes alguna petición?- pregunté mirándola-. No soy tan egoísta...

-Si, tengo una petición- le dije mirándole- Que no sea en casa- sonreí- Quiero gritar y no cortarme un pelo romper algo si hace falta o si está de por medio entre tú y yo- me señale y le sonreí. Me termine la hamburguesa y di un trago a mi bebida.- Yo no necesito nata para comerte- comente juguetona, colocando mi pie bajo la mesa por su muslo.