Apartamento de Vampiros.

Por un momento pensé que todo lo de la noche anterior lo había soñado o que se había marchado, y así había sido, porque lo ví entrar por la ventana tras escuchar su voz.
- Hola cari, buenos días- le dije sonriendo e incorporándome un poco para darle un beso en los labios. Cogí lo que me había traído y lo abrí- umm que bien huelen...- sonreí un poco más, ampliamente porque estaba contentísima de que estuviera aquí-. ¿A dónde has ido?- pregunté curiosa mientras cogía un bollo y le daba un mordisco. Entonces caí en que tenía que estar horrible y me levanté corriendo, dejando los bollos a un lado y entrando rápidamente en el baño. Me lavé la cara y peiné un poco, después salí de nuevo y me senté en la cama-. Podría acostumbrarme a que me trajeras el desayuno- sonreí.

-A ducharme, coger algo de ropa y comprarte eso- y de paso había tomado algo de sangre de la casa tambien y traido en mi bolsa, pero no se lo iba a decir.- Pues no te acostumbres- dije riendome, aunque en realidad me daba igual- ¿Has dormido bien?- pregunte sentandome en la cama.

- Que detallista señor Salvatore...- le dije sonriendo un poco- ¿por qué?, ¿no te gusta ver mi sonrisa mañanera?- pregunté señalándome la cara-. Umm...- lo pensé-. Bien- afirmé- bastante bien, no han habido pesadillas ni me he despertado varias veces durante la noche...- a veces me pasaba- solo la actividad normal de mi cabecita- me la señalé. Era algo hiperactiva, así que aunque estuviera dormida parecía que mi cabeza siempre estaba trabajando, a veces me despertaba cansada por eso, aunque hoy ni lo había notado, al menos la primera vez-. ¿Y tu noche?- pregunté-. ¿Te has aburrido mucho?.

-Que va, se esta bien aqui oliendo a humano- le dije sorniendo- Ademas, tambien estaba pensando en mis cosas- dije encogiendome de hombros- Y borracho, cuando estoy borracho el tiempo pasa mas rapido.- No habia dormido, y habia pensado en cosas poco agradables, pero no se lo iba a decir.- Me gusta ver tu sonrisa siempre- le dije inclinandome a darle un beso.

- No, no, oliendo a humano no- negué con la cabeza- oliendo a Caroline- le corregí cogiendo el bollito para darle un mordisco-. Um...- afirmé a lo que dijo que de el tiempo se le pasaba más rápido cuando estaba borracho y había estado pensando en sus cosas-. Espero que no en cosas demasiado malas- comenté asintiendo con la cabeza-. Y a mi me gusta que te guste- cuando se acercó a besarme dejé a un lado los bollos y rodeé su cuello con mis brazos, y su cintura con mis piernas, colgándome un poco de él, porque no conseguía tirarlo conmigo si él no se dejaba. Respondí a su beso intentando tirar un poco de él- jo, no puedo- me quejé.

- ¿A, pero que se puede pensar en cosas buenas?- pregunte con una ceja levantada mirandola- Y no podras- le dije riendome, me deje caer a un lado, colocando mis manos en sus caderas para hacerla rodar conmigo y dejarla sentada sobre mi cuerpo, incorporandome.

- ¡Claro que se puede!- exclamé sonriendo un poco. Solté una carcajada cuando nos hizo girar haciendo que yo quedara sobre él-. Me vas a estripar los bollos- me quejé echándolos a otro lado para que no los estripara si le daba por moverse de nuevo-. Ummm tengo un novio muy fuerte...- moví la cabeza a los lados sonriendo-. ¿Qué harás cuando yo tenga más fuerza que tu eh?- los neofitos tenían más fuerza, por lo que yo sabía.

-Eso te durara dos días- le dije sobre lo de la fuerza- Y eso de que tienen mas fuerza es relativo, soy bastante más mayor que tu, cuanto más mayor se está, más fuerza se tiene, puede que cuando tu seas una neófita yo tenga la misma fuerza- yo nunca había tenido más fuerza que Marco por ejemplo, ni siquiera que Jane.

- Ajá...- dije asintiendo con la cabeza mientras me lo explicaba, como hacían mis niños en clase cuando les decía algo. Me reí un poco-. Puede que suene raro...pero no sabes lo bien que suena eso saliendo de ti- reí un poco. No quería que cambiara para nada la sensación que tenía cuando estaba con él, no quería ser más fuerte que él, me gustaba tal y como estábamos. Le di un beso en los labios rodeando su cuello con mi brazos-. Quiero pasar la eternidad junto a ti, Damon Salvatore...- sonreí un poco mirándolo. Estaba bastante contenta hoy, había pasado una semana malísima, aunque no debería sentirme así, porque sabía que él lo estaba pasando bien-. Da igual quien seas o lo que hagas...quiero pasar la eternidad contigo- era algo de lo que estaba completamente segura.

-¿Ahora eres tu la que esta borracha?- le pregunte cuando dijo que quería pasar la eternidad conmigo aunque hiciera lo que hiciera- ¿que has tomado?¿esnifas?- pregunte gracioso, mirándole la nariz y las orejas, como si por ahí se hubiera podido meter algo.

- Oyeee- le di un golpecito flojo en el hombro cuando me preguntó si me había metido alguna cosa o iba borracha-. Damon...- le dije entre risas- ¡te lo estoy diciendo enserio!- cogí su cara con mis manos frenándolo justo frente a mi cara, sonriendo un poco-. Te lo digo enserio- afirmé mirándolo a los ojos, manteniendo mi sonrisa-. Y no vuelvas a decir que esnifo o te morderé y te convertiré en humano- lo avisé bromeando.

-Ahora si que estas esnifando de verdad- dije riendome mas cuando comento lo de convertirme en humano- Igual eso tan fuerte que fumas hace efecto en vampiros y podemos colocarnos juntos- le dije metiendome con ella todavia, me gustaba la cara que estaba poniendo.

- ¡Deja ya de meterte conmigo!- exclamé frunciendo el ceño y los labios-. Oh, se acabó, no pienso consentir que me llames yonqui así porque sí- me quejé. Me incliné sobre él acercándome a su cuello y le di un mordisco algo fuerte, como si de verdad pudiera convertirlo en humano, más flojo de lo que él me mordería a mí, pero porque yo no quería hacerle sangre. Retiré la cabeza hacia trás manteniendola boca abierta, como si tuviera algo en la boca. Lo había imaginado muchas veces mordiéndome, sin sangre, pero mordiéndome igualmente, y había sido así...con su cara de placer, como si pudiera igual de placentero que el sexo. Lo miré a los ojos con la intensidad con la que había imaginado que me miraría el a mí, como si fuera comida, como me había mirado otras tantas veces, pasando después mis dientes superiores por mi labio inferior, como para limpiarme la boca-. Esto es tu culpa- me señalé riéndome.

-Pareces una loca- le dije riendome un poco y la deje a un lado, levantandome de la cama para mirar por la ventana un poco- Deberias terminar de desayunar y ducharte o algo... vas a llegar tarde a trabajar- comente mirando la altura del sol, era pronto, pero si ella tardaba en hacer sus cosas llegaria tarde.

- ¿Enserio?- rodé los ojos- ¿solo me dices: pareces una loca?- puse una mueca y me dejé caer en la cama cuando me echó a un lado, mirando al techo y tirándome despacio de un mechon de pelo-. Cari, soy la jefa...si quiero puedo llegar tarde- sonreí un poco. Lo que pasaba es que ese no era mi estilo-. ¿Me acompañas luego a por una cosa?- pregunté poniéndole un puchero a la vez que me levantaba de la cama. Abrí el vestidor y miré dentro para ver que me ponía hoy. Saqué un vestido y la ropa interior. Fui al cuarto de baño y abrí el grifo para que tomara la temperatura adecuada. Preparé todas las cosas en el lavabo como cada mañana, la toalla, el secador...Entonces miré curiosa una mancha en el lavabo, fruncí el ceño y estuve a punto de preguntarle a Damon si él había enjuagado el vaso o algo, pero solo era una gotita y al mirarme vi que era yo, me estaba sangrando un poco la nariz. Llevé los dedos por debajo y los miré. Rápidamente abrí el grifo y me lavé las manos y la cara para quitármela. Cogí corriendo papel higiénico para limpiarme y me senté en el váter, estaba un poco mareada y se me estaba revolviendo el estómago. Eso me recordó a la última vez que le pasó algo así a uno de mis niños y tuvo que atenderlo una de las auxiliares porque yo me puse malísima.

-Mierda.- dije gruñendo cuando lo olí, apreté los puños. ¿Que coño estaba haciendo para ponerse a sangrar ahora? Me di la vuelta y abri a ventana, pero no era suficiente, estaba demasiado acotumbrado a la sangre de humano y hacia varios dias que no me alimentaba, desde Volterra... Iba a matarla en menos de dos minutos. Al final sali por la ventana y baje a la calle, echando a caminar hacia algun lado donde pudiera encontrar un humano al que matar.

Conseguí cortar la emorragia rápidamente y antes siquiera de ducharme cogí el limpiador para fregar bien el lavabo. Tiré de la cadena para que se fueran los papeles manchados de sangre y después me lavé las manos bien. Me sentía un poco mareada pero se me pasaría en un momento. Salí a la habitación para ver si Damon estaba bien, ojalá no lo hubiera olido...pero no estaba en la habitación. Suspiré un poco y entré en el baño de nuevo. Me metí en la ducha y cuando terminé de secarme y vestirme salí a la habitación. Recogí los bollos llevándolos a la cocina para comerlos en un momento después y subí a la habitación de nuevo para hacer la cama.

Me había enterado de que había una fiesta en la universidad porque Caroline tenía pensado ir. Cuando se lo comenté a Sam me dijo que no quería ir, estaba deprimida por la nueva orden de los Vulturi, pero no podía quedarse para siempre encerrada en casa, le vendría bien un poco de diversión, así que fui a su casa a buscarla. Llamé a la puerta y me quedé esperando con las manos metidas en los bolsillos del pantalón.

Spoiler:

Llevaba unos días sin salir casi de casa, no me encontraba con ánimo, estaba deprimida, enfadada...y me sentía con ganas de rebelarme, aunque también algo impotente por no poder hacer nada, lo que peor llevaba era la impotencia. Esos días me había centrado en no apagar mi humanidad, aunque me estaba costando y me sentía bastante inestable, era como si en cualquier momento pudiera apagarse y...no volver. Estaba viendo un culebrón en la tele con un helado de fresa en las manos, en pijama. Bianca se había estado metiendo conmigo, decía que parecía una cría, pero la verdad es que lo que dijera Bianca me traía sin cuidado. Escuché el timbre y esperé a que alguien abriera, pero nadie lo hizo.
- Ted, abre la puerta- le ordené desde donde estaba, metiéndome una cucharada de helado en la boca. Ted fue a abrir, aunque lo vi poner una mueca de camino.
- Tu novio- dijo en voz alta con ritintín, después se dio la vuelta y se marchó de nuevo a su habitación, no quería pensar lo que hacía ahí metido todo el tiempo. Miré a Mark desde donde estaba.
- Pasa- lo invité y fruncí el ceño al verlo- ¿te pones guapo para verme?- estaba guapísimo.

No me corté en poner una mueca cuando me abrió la puerta el chucho. "Tu novio" me aguanté las ganas de hacerle burla, no me había gustado su tono, pero al menos sabía quién era yo, punto para mi. Cuando vi a Sam en pijama, con trenzas, un culebrón en la tele y el helado de fresa me quedé mirándola fijamente.
- ¿Qué haces todavía así? - le pregunté cuando me recuperé de la imagen, es que parecía sacada de una comedia romántica del estilo Bridget Jones - te dije que íbamos a ir a la fiesta - comenté inclinándome para darle un beso rápido - venga, date una ducha, te vistes y nos vamos - dije sentándome a su lado y quitándole el helado de encima, le cogí la cucharilla de la mano y cogí un poco para comer yo - mmm.. me encanta este helado - murmuré cogiendo un poco más.

- ¿Así cómo?- pregunté mirándolo después de meterme otra cucharada de helado en la boca-. Y yo te dije que no quería ir- dije mirándolo- no me encuentro bien, de verdad- comenté después de responderle al beso-. Oye...- me quejé cuando me quitó el helado y la cuchara- te lo vas a comer todo- me quejé- y me voy a perder la peli- señalé la tele-. Pero que no te lo comas- me quejé estirando la mano para cogerle la cuchara- tragón, que es mío- si me iba a la ducha cuando volviera me habría agotado las existencias de helado y la película habría terminado- no tengo nada que ponerme- mentí.

- Eh eh quieta - dije echándome hacia el lado contrario que estaba ella, dejando el helado entre mis brazos para que no pudiera quitármelo, como si me abrazara a él - tu vete a la ducha, ya me descargaré la peli, además, tiene pinta de ser malísima, pensaba que conmigo se te había pegado el buen gusto de cine - dije mirándola de reojo, cogiendo disimuladamente un poco de helado con la cuchara - y no seas mentirosa, te crecerá la nariz.. tienes mucha ropa, así que venga, ve a vestirte que se nos hace tarde - miré el helado de reojo y me metí la cuchara rápidamente en la boca.

- Jo, Mark- me quejé cuando se apartó. Suspiré resignada y me levanté-. No digas tonterías, está bien...no es de las que repetiría cuarenta veces, pero me gusta- estaba bien para pasar el rato-. Solo un rato eh- es que con lo guapo que estaba y como me trataba yo no podía decirle que no-. No me llames mentirosa- le dije de camino al baño. Me duché rápidamente y salí en toalla, por el pasillo me crucé con Ted- no seas mal educado- lo avisé señalándolo de camino a mi habitación. Entré y me cambié rápidamente, como no tenía ganas de enredar mucho solo me maquillé un poco y me desenrredé el pelo. Salí y levanté las manos- ya estoy, vámonos...- llevaba puesta una chaqueta porque aún era pronto para quitársela.

Spoiler:

- Pues no me mientras - respondí mirándola cuando se levantó para ir a darse una ducha, al final había ganado, otro punto para mi. Me quedé mirando al película mientras me iba comiendo el helado, no podía evitarlo teniéndolo ahí delante. Puse una mueca de asco cuando el chucho pasó por el salón para ir a la cocina. Miré a Sam boquiabierto cuando apareció por el salón, dejé el helado, o lo poco que quedaba de el, sobre la mesa y me levanté. - Con que no tenías ropa eh - dije cogiéndole de la mano y haciéndola girar por debajo de mi brazo - voy a tener que pegarme con todos esos críos - dije como quejándome, el chucho salió de la cocina para volver a su cuarto y yo aproveché para colocar mi otra mano en la cintura de Sam y acercarme a besarla, que se jodiera viéndonos.

- Solo es un trapo viejo- en realidad lo tenía desde hacía tiempo. Sonreí cuando dijo que iba a tener que pegarse con todos aquellos críos- no digas tonterías, tu nunca te pegas con nadie y menos con críos, en todo caso los hipnotizas- sonreí. Lo miré a los ojos cuando se acercó y respondí a su beso. Podía oler a Ted pasar por allí, y sentir un poco cómo de mal se sentía. Después de un segundo me separé de los labios de Mark soltando un pequeño suspiro-. Espero que eso haya sido porque crees que estoy guapísima- dije sonriendo y regañándolo un poco con la mirada-. Anda, vamos...antes de que me arrepienta, posesivo- me reí.