Casa de Chad.

- No me atarán y harán una fogata a mi alrededor, ¿verdad?- pregunté mirándola una vez estaba dentro. Sabía que eran unos trastos porque los había visto en alguna festividad, además conocía a la sobrina de Lucy y sabía que se juntaban amenudo. Luego también estaba que no tenía mucha experiencia con críos, las chuches eran para sobornarlos un poco. Cuando entré en el salón me miraron los cuatro con los ojos muy abiertos.
- Venga, que te toca- le metió prisa uno de los gemelos al otro. Una de la niñas me miró y me sonrió.
- Puedes sentarte aquí- dijo señalando el sitio libre que había a su lado. Miré a Addy, sonreí un poco y me alcé de hombros. Me quité la chaqueta y la dejé en una de las sillas antes de ir a sentarme.
- ¿Llevas mucho sola?- le pregunté a Addy.

- Claro que no - le dije riendo - tienen prohibido jugar con fuego desde la última vez que ataron a alguien y se les fue de las manos - bromeé riendo, fui a sentarme donde estaba antes, cogiendo a April para dejarla sentada encima de mi y cogí mis cartas - estamos jugando al poker - le expliqué riendo un poco - no me habréis mirado las cartas en lo que he ido a abrir la puerta ¿no? - pregunté mirándoles, Keith y James negaron con la cabeza, miré a April que miraba hacia otro lado - me fiaré de vosotros - aunque estaba claro que sí que las habían mirado - un rato - le respondí a Matt sonriendo - venga, dadle cartas a él también.

Fruncí el ceño cuando me dijo lo del fuego y después me reí con los críos, le habían mirado las cartas fijo, estaban ahí los cuatro disimulando, aunque a la pequeñaja del todo se le notaba más porque estaba intentando no mirar a Addy.
- Vale, tu juegas conmigo- me dijo la otra niña acercándose a mí y dándome las cartas- pero yo las elijo.
- Em...vale- me reí un poco, esta era la mandona de los cuatro-. ¿Pero vosotros sabeis jugar?- pregunté.
- Pues claro, nos enseñó mamá- respondió uno de los gemelos, no sabía cual era cual...los dos tenían la misma cara de malos.

- Bueno, ella es Kim - dije señalándola - James, Keith y April - dije pasando por último mi mano por el pelo de April, después dejé un beso en su cabeza y volví a mirar mis cartas - yo voy.. apuesto dos soldaditos - dije cogiéndolos para ponerlos en el centro.
- Pues yo veo los soldaditos y pongo un caballo - dijo James - no, espera, ¿qué valía más, el caballo o el león? - preguntó mirando a Keith, mientras tanto Kim se inclinó para intentar verle las cartas a James.

- Vale- afirmé cuando me dijo los nombres de cada niño- aunque a esos no los voy a diferenciar- comenté señalando a los gemelos- no os cambieis de orden- dije riéndome. Uno de ellos me sonrió un poco, Keith y el otro directamente se puso a apostar soldados, me daba que no le caía muy bien.
- ¡Eh, que me haces trampas!- se quejó James cuando se dio cuenta de que Kim le estaba mirando las cartas.
- Me las estás enseñando...- respondió ella poniendo cara de niña buena y acercándose a mí, apoyandose un poco. Miré a Addy con una ceja levantada y me reí. April, la niña que tenía en brazos se hundió un poco en sus piernas acomodándose en ella y colocando la cabeza en su pecho, me daba a mí que iba a tardar poco en dormirse.

- Eh, con tranquilidad - dije mirándoles cuando empezaron a medio discutir - ¿apuestas o no? - le pregunté a James, miró sus cartas poniendo una mueca y las dejó en la mesa - ¿y tu? - le pregunté a Keith.
- Yo sí - dijo cogiendo varios juguetes y poniéndolos en el centro - te toca - dijo mirando a Matt - tienes que superar todo eso - dijo señalando el centro, yo les miraba divertida, sujetando mis cartas con una mano y acariciando con la otra la cabeza de April, pasando mis dedos por su pelo, se estaba quedando dormidita.

- ¿Todo eso?- puse una mueca y miré a la cría, que estaba mirando las cartas que teníamos. Ella me miró y asintió con la cabeza, dándome unos juguetes para que los pusiera en medio.
- Eso no vale- se quejó James- no vale lo mismo que el coche- comentó señalando el coche de su hermano.
- Los zapatos de mi muñeca valen más que esos tres- se defendió ella señalando los coches. La cosa se quedó así y continuamos la partida, parecía que ahí la que controlaba el cotarro era Kim. Por su lado, April se había quedado dormida en los brazos de Addy.
- Se ha quedado sopa- comenté riéndome y mirándola.

Me reía bajito mientras jugábamos porque April se había quedado dormida al final y no quería que se despertara.
- Sí - le dije a Matt riendo un poco, la tumbé despacio en mis brazos para que estuviera más cómoda - y creo que los demás se van a ir también ya a dormir - dije mirando a los otros tres - porque ya es tarde y deberíais estar acostándoos.. os leeremos un cuento si queréis - les dije sonriendo un poco - pero primero recogemos todo esto - dije señalando la mesa.

- ¿Tan pronto?- se quejó James mirando a Addy con el ceño fruncido.
- Tienes que poner vocecillas- le dijo Kim a Addy rápidamente- uno de princesas.
- Y dragones- añadió Keith levantándose del sofá y empezando a recoger las cosas.
- Venga Matt, toma- Kim empezó a dejarme juguetes en los brazos para que los llevara yo a la caja donde estaban guardando todos los juguetes. Menudo morro tenía la cría, iba a ser buena de mayor...Me levanté y los dejé donde me había dicho, quedándome de pie con los brazos en jarras.
- ¿Quieres que la lleve yo?- le pregunté a Addy señalando a la cría dormida.

- No es pronto, es tarde - le dije a James sonriendo un poco - no, tranquilo - le dije a Matt sonriendo, levantándome con cuidado para no mover mucho a April - no quiero que se despierte demasiado - comenté en voz baja, acunándola un poco, no pesaba nada - además, creo que ya tienes alguien a quien llevar - le dije riendo señalando con la mirada a Kim, que le miraba fijamente - venga, vosotros dos delante - dije mirando a James y Keith.

Miré a Kim cuando Addy dijo que ya tenía a quien llevar, la niña me miraba fijamente y como no le dije nada se acercó a mí y levantó los brazos para que la cogiera. Me reí un poco y la cogí en brazos.
- Tu ligas mucho en el cole ¿no?- pregunté mientras subía con ella por las escaleras.
- No, son unos niños- respondió ella toda convencida. No pude evitar soltar una carcajada, aunque me callé enseguida para no despertar a April. Una vez arriba dejé a la niña en la que me dijo que era su cama y la arropé.
- Lees tú eh- le dije a Addy señalándola- que yo soy muy malo- puse una mueca.

- Sí, sí - le dije a Matt riendo bajito, dejé a April en su cama y la arropé bien para que no se enfriara, le di un beso en la cabeza y fui a coger un libro que fuera de lo que ellos habían pedido, aunque yo luego siempre me inventaba la mitad de las cosas para que no fueran siempre los mismos cuentos. No pude terminar el cuento porque se quedaron dormidos un poco antes, miré a Matt y sonreí un poco, yendo a dejar el libro en su sitio. Salí del cuarto despacio y entrecerré la puerta antes de bajar al salón. - Mira qué paz - le dije riendo un poco, yendo a recoger algunas cosas que habían quedado por la alfombra.

- Ya ves, parecen buenos y todo- comenté mirándolos-. Ese es un bicho eh- señalé al gemelo proteston. Me reí un poco y salímos de la habitación, no fuera que se despertaran y ya la habíamos liado-. Kim es una mandona- comenté riéndome, además hacía con sus hermanos lo que quería, si ella quería que el dragon bailara con la princesa podías estar seguro de que acababa haciéndolo-. Los otros dos no dan mucha lata- la pequeña se había dormido enseguida en sus brazos-. April se parece a ti- comenté mirándola- se nota que sois familia- sonreí-. No se como se las apañan tus tíos con tantos niños...- comenté mientras bajaba las escaleras.

- Se coordinan bien - comenté mirándole de reojo - April es la más tranquila, los otros tres son unos terremotos - comenté riendo un poco - ven, tengo una sorpresa - le dije sonriendo - siéntate - le dije señalando una silla cuando llegamos a la cocina, me senté en otra y quité la servilleta que había encima de un plato, había hecho las galletas que le gustaban - había más, pero los niños querían algunas de postre - expliqué cogiendo una para darle un mordisco.

- ¿Una sorpresa para mí?- pregunté levantando ambas cejas y acompañándola, me hacía gracia, parecía una cría de cinco años enseñando un juguete. Me senté en la silla que me señaló y esperé a ver la sorpresa-. Oh...- dije riéndome un poco- galletas- estiré la mano y cogí una- bueno, yo creo que con estas tengo para quitarme las ganas hoy- comenté sonriendo antes de darle un mordisco-. No lo has perdido- comenté mirándola- el toque digo- sabían igual o mejor incluso que antes-. Que bien que te hayas acordado de mí- yo me acordaba de ella todo el tiempo, incluso cuando estaba con otras.

- Hacía bastante que no hacía este tipo de galletas - reconocí mirándole - menos mal que me han salido bien - dije riendo un poco - ¿quieres algo de beber para acompañarlas? - pregunté después de volver a morder la que tenía en la mano - no hace falta que te las comas todas eh - dije riendo - puedes llevarte las que sobren, las he hecho para ti - comenté cogiendo otra.

- Pues te lo agradecería mucho- respondí cuando me ofreció algo de beber- porque las galletas están ricas, pero necesito un vaso de agua- dije riéndome un poco-. ¿Enserio?, no se las haces a...- odiaba decir su nombre- Jess- dije como si nada mirándola-. Vale, por mi perfecto- si me las llevaba a casa las podría comer cuando me apetecieran más, aunque las iba a tener que esconder para que los raferos estos no me las quitaran, que eran como buitres.

- Vale - le dije sonriendo, me levanté de la silla y fui a coger dos vasos, los dejé en la mesa y saqué de la nevera la botella de agua para echar en los vasos, la dejé sobre la mesa y me volví a sentar - no, a Jesse no le gustan mucho los dulces - comenté mirando las galletas mientras cogía otra - ¿qué tal te va todo? - pregunté mirándole antes de morder la galleta.

- Pues perdona que te lo diga pero si no le gustan los dulces, y más los tuyos, es que es idiota- me alcé de hombros y cogí el vaso de agua para darle un trago-. Pues bien, no sé, como siempre...trabajo, club, trabajo, club, tú- la señalé sonriendo un poco-. No hay demasiado que contar, mi vida es sencilla, no me la complico mucho- últimamente ni siquiera hacía casi nada ilegal, solo entregar algunas armas y poco más- ¿y tu qué?.

Miré la mesa cuando dijo que Jesse era un idiota, no quería pensar en él ahora, últimamente cuando quedaba con Matt me sentía mal, como si de alguna forma le estuviera engañando. Alcé la mirada hacia él cuando me señaló.
- ¿Yo? - le pregunté un poco sorprendida - pues lo mismo - dije encogiéndome de hombros - como siempre - le dije sonriendo un poco, me terminé de comer esa galleta y bebí un poco de agua, no iba a coger más que si no no le iban a quedar para llevarse.

- No, la que está tras de ti- le respondí cuando preguntó si ella. Me reí un poco mirándola y cogí otra galleta más, me encantaban, las echaba de menos...los primeros meses cada vez que iba a la cárcel a verme me llevaba algo-. Am- asentí con la cabeza-. ¿No has arreglado el tema con tu tío?- pregunté curioso, mirándola con el ceño un poco fruncido, habían pasado dos meses, suponía que lo habrían arreglado ya poco a poco ¿no?.

Rodé los ojos riendo cuando dijo eso y volví a beber un poco de agua. Negué con la cabeza despacio.
- No demasiado - comenté mirándole, suspiré - es.. más complicado de lo que parece - no podía explicárselo todo, era normal que no lo entendiera y pensara que tenía fácil arreglo - ya no está con Is - comenté en voz baja aunque nadie podía oírnos - lleva dos meses durmiendo en su despacho..

- Joder, pues si que teneis movidas en la familia...- comenté poniendo una mueca. Cuando empezaban así se acercaba el divorcio...aunque mis padres se habían saltado esa parte, mi madre lo había echado directamente a la calle con la amante después de pillarlos en la cama-. ¿Y quién lleva razón?, si se puede saber claro...no hace falta que me lo cuentes, me fío de tu punto de vista- sonreí un poco.

- Pues.. la verdad es que no lo sé - dije mirándole - simplemente Chad se ha enfadado demasiado, lo ha exagerado todo - dije rodando los ojos - lo que ha pasado no ha sido culpa de Is.. ha pasado sin querer - no podía explicárselo con detalles - pero Chad se ha enfadado muchísimo, y eso lo ha empeorado todo - en vez de ayudarla a volver a la manada, la había alejado más - me da miedo porque.. no sé si todo esto va a tener solución.

- Ah...- parecía que el tío tenía bastante mal humor, a mi nunca me había caído muy bien, era demasiado controlador, todo el rato pendiente de lo que hacía o dejaba de hacer ella-. Seguro que sí- le respondí. Aunque no lo creía, ese era el primer paso para el divorcio- de todas formas...aunque no se arregle...no te afecta a ti del todo, lo peor son los enanos, tu dentro de lo que cabe dentro de poco te irás y todo eso...no tendrás que vivirlo en primera persona- comenté suspirando un poco. No me gustaba pensar en que se iba.