Casa de Chad.

- No me las des, creo que somos las dos únicas que lo han lamentado de verdad- aunque a mi no me había dado tiempo ni a llorarle, me sentía fatal por eso. Suspiré un poco mirándola-. Ya, lo entiendo- afirmé- él me lo contó, aunque no sabía si era verdad o no, yo era Vulturi y él quería sacarme información- me alcé de hombros. Así que era verdad, lo habían transformado como él me había dicho. Miré al gato cuando ella lo llamó, curiosa-. No te voy a hacer nada- le dije al gato mirándolo.

-Los tenemos bien enseñados, aunque contigo no valga- comente sonriendo un poco, con su don a los animales se les pasaba todo, aunque teníamos a los nuestros enseñados a que no se fiaran cuando no nos fiáramos, igual que los niños, lo notaban todo- Te ofreceria algo, pero supongo que no querras nada- comente señalando hacia la cocina, ellos no solian comer nada humano, al contrario que nosotros.

- Ya, está muy bien, además, Txus sabe que en cuanto ve uno de los míos tiene que ladrar para avisaros- comenté mirándolo-. Y él esconderse- señalé al sonriendo-. ¿De verdad?- pregunté curiosa cuando dijo que me ofrecería algo. Sonreí un poco y negué con la cabeza-. No, pero...no porque no quiera tomarme algo contigo ni nada de eso...- era curioso- sino porque no quiero que tengas problemas con el grandote- comenté refiriéndome a su novio-. Pensaba que me querrías morder cuando me vieras- confesé sonriendo un poco aún.

-Las cosas con el grandote no han estado muy bien ultimamente, no creo que esto le decepcionara, no seria lo peor que he hecho- comente suspirando.- La he cagado en casi todo ultimamente, desde... aquel dia- dije refiriendome a la muerte de Nick.- Ni siquiera se que va a pasar ahora.- murmure

- ¿Qué ha pasado?, si se puede saber- comenté mirándola, no sabía si estaría dispuesta a contarme eso, a lo mejor era un tema personal-. Ya, bueno, yo estoy acostumbrada a cagarla, igual puedo darte algún consejo- me alcé de hombros mirándola-. No se- me alcé de hombros. No sabía que pasaría ahora porque tampoco sabía a qué se refería con el "no se que va a pasar ahora".

-Temas lobunos que han afectado a la pareja y a nuestra forma de vida- le dije sentandome en uno de los bancos que teniamos alli- Llevamos dos meses mal, la cosa parece que esta un poco mejor, pero no lo se... no se si me perdonara lo que ha pasado o si yo me olvidare de como ha desconfiado de mi..- me queje

- Ya...- comenté mirándola cuando me lo explicó por encima-. Creo que a mi me pasa un poco lo mismo, pero desde hace un par de semanas...- suspiré-. Seguro que ha mejorado- dije intentando ser optimista-. Seguro que sí, llevais mucho tiempo juntos, una crisis lobuna no va a hacer que os separeis ni nada...lo arreglareis de una forma o de otra- me alcé de hombros.

Esperaba que lo arreglaramos, porque si no, ¿Que iba a hacer con mi vida? Ahora ya no lo veia tan grave, pero... me sentia un poco extraña desde que habia pasado aquello, me faltaba algo y todavia no se me habia llenado.
-Espero que lo tuyo mejore tambien- le dije suspirando un poco, mirando el cesped y acariciando la cabeza de Jimsy

- Ya, supongo que mejorará cuando deje de pincharle todo el rato y se me pase un poquito el enfado- suspiré. Yo sabía que Mark no lo había hecho con mala intención y que quería mucho a Caroline, incluso que él lo estaba pasando fatal, pero es que...era pensar en que él era el causante y me daban ganas de pegarle o algo por meterse en medio, además, me daba un poco de celos, porque la postura que estaba tomando desde que no podía ver a Caroline no se parecía a la que yo había visto cuando no estábamos juntos, parecía que le afectaba más haberla perdido a ella que haberme perdido a mí. De todas formas quería arreglarlo, solo que no me veía con ganas, me daba la sensación de que iba a discutir con él y daba igual la intención con la que fuera-. Los hombres son tontos- me quejé mirándola- ellos son los que tienen la culpa, nosotras- me reí un poco mirándola.

-Claro que ellos tienen la culpa- comente riendome un poco cuando dijo aquello- En fin, supongo que algun dia se nos pasara- dije suspirando, mirando alrededor, ya no tardaria mucho en llegar Chad con los niños.- Bueno, creo que me voy a terminar la merienda de los niños, vienen como balas a estas horas- le explique- Pero... pasate otro dia o llamame, podemos charlas otro rato.-

- Eso espero- rodé los ojos. No quería terminar mi relación por medio de Damon a pesar de lo empujada que me sentía a defenderlo-. Si- asentí subiéndome de un saltito a la valla-. Claro, vendré un día de estos- sonreí un poco. No tenía su número de teléfono y mejor no dejar registro de momento por si acaso-. Que vaya bien Is...- asentí con la cabeza y salí corriendo a mi velocidad hacia el bosque.

Chad

Tras recoger a los niños conduje hacia casa, estaban como motos los cuatro, al parecer habían hecho unos juegos en el colegio en el que daban premios y a ellos les había tocado...seguro que habían hecho trampas. Los premios no eran para tanto, muñecos de McFrost y esas cosas...pero a ellos les hacía ilusión. Cuando los bajé del coche salieron disparados y empezaron a dar golpes a la puerta metiéndome prisas para que la abriera. April me cogió de la mano y me acompañó hasta dentro, abrí la puerta y salieron disparados hacia su madre.
- Voy con mami- dijo April sonriéndome y soltándose de mi mano. Fue corriendo con los trillizos y se puso tras ellos esperando para que le llegara el turno de enseñarle a Is lo que le habían dado a ella.

-A ver, a ver- les dije sentandome en el sofa, porque venian tan corriendo que los veia con intencion de lanzarse hacia mi y tumbarme.- Wow, ¿son luchadores de esos?- le pregunte a Keith mirando el suyo y cogiendo el de su hermano.
-Son Transformers, mama- me corrigio cogiendolo y dejando su movila a un lado para empezar a luchar contra el de su hermanos.
-A ver los vuestros- pregunte a las niñas, lo suyos eran animales de esos que se movían solos.- Vaya, que bonitos- les sonrei- Venga, dadme un beso- les pedi a las dos, cada una de ellas me beso una mejilla, yo peine a Kim con una mano y luego le puse bien la falda a April con la otra.

- Lo he ganado con un dibujo- le dijo April a Is sonriendo un poco mientras yo colgaba los abrigos de los niños en la percha y después fui hasta donde estaban ellos.
- Venga, venga, a merendar- les dije dándole una palmada en la espalda a los niños para que se fueran a sentar en la mesa y así nosotros pudiéramos llevar las cosas allí para merendar-. Ahora mientras merendamos nos contais como los habeis ganado- seguro que Keith y James habían hecho equipo con Kim en alguno de los juegos.

-Eso es genial- le dije a April sonriendo cuando comento que lo habia ganado con un dibujo- Seguro que el dibujo era muy bonito- la anime y mire a los niños cuando echaron a correr hacia la mesa, me sente a un lado despues de traerles la merienda, cogiendo un poco de chocolate del plato para comermelo.- ¿Que habeis hecho vosotros?- les pregunte
- Hemos bailado juntos- dijo Kim sonriendo.
-¿Los tres a la vez?- pregunte con una ceja levantada
-Si, como vosotros cuando salis a bailar, asi- dijo James levantandose y empezandoa moverse como en un bals.

- ¿De verdad habeis ganado haciendo eso?- le pregunté a los niños con ambas cejas levantadas, sorprendido, después me eché a reír negando con la cabeza-. Yo quiero que me lo baileis- tenía que ser divertido verlos a los tres bailar como estaba haciendo James ahora-. ¿Y cómo habeis aprendido a bailar eso?- pregunté curioso cogiendo mi taza para darle un trago, ¿nos habían visto bailar a nosotros?.

-El abuelo nos enseño el otro dia- dijo Keith sonriendo- Si hubiera estado April en nuestra clase habriamos bailado dos y dos, pero como no estaba...- dijo como resignado, le costaba entender porque ella no iba con ellos a clase.
- El abuelo, claro que si...- comente riendome, mi padre se dedicaba a enseñarles esa clase de cosas que nadie hacia, el hombre era asi.- Eh, te veo- le dije a James cuando fue a cambiar pan por chocolate a su hermana.
-Ehh, tramposo- se quejo ella cogiendo su sandwich.- Ya no me siento mas a tu lado- dijo levantandose, James se estaba riendo, comiendo el trozo de chocolate que habia conseguido arrancarle a su hermana.
-Eso no se hace, James- le regañe

- El abuelo...- rodé los ojos riéndome un poco. April miró a Keith y le sonrió un poco alzándose de hombros.
- Cuando yo sea más mayor voy- dijo asintiendo con la cabeza. Cogió su zumo y le dio un trago mirando a James cuando le fue a quitar el chocolate a su hermana.
- Ven aquí princesa- la llamé estirando las manos para cogerla y sentarla en mis piernas-. Si quieres más pídelo- le dije al crío mirándolo. Cogí un trozo de mi chocolate y se lo di a Kim para reponer el que le había quitado James.
- Mami, mañana nos llevas tú al cole también- le dijo Kim a su madre mirándola, no se le había olvidado que esta mañana no había venido con nosotros.

-Claro que si, mañana os llevo yo tambien- comente mirandola y sonriendole- ¿Teneis deberes?- les pregunte, ellos negaron, esta era la ultima semana asi que apenas estaban haciendo mas que juegos, dentro de poco los tendriamos por aqui todo el dia... tendriamos que ir pensando con quien los dejabamos, porque los dos trabajabamos.
-Ahora iremos a jugar- dijo Keith en respuesta a mi pregunta

- Bien, pues terminaros la merienda y jugais a lo que quereis- comenté mirándolos. Me terminé lo que me quedaba en la taza y el trozo de chocolate, me levanté dejando a Kim en la silla sentada para que terminara y quité las cosas que ya no se estaban usando de la merienda para llevarlas a la cocina. Ya no tenía tanta tensión como antes, el hecho de que Is hubiera vuelto a la manada me tranquilizaba un poco, era más fácil estar todos juntos, o al menos a mí me lo parecía, aunque seguía estando algo enfadado, suponía que el susto también ayudaba.

Me levante a recoger cosas de la mesa, sonriendo mientras escuchaba a los niños empezar a hacer planes de lo que podian hacer en verano o de lo que podian jugar. Estaban ya pensando en ir a la playa a hacer castillos de arena y se estaban rifando a quien iban a enterrar el primer dia que llegara. Meti las cosas en el lavavajillas y me apoye en la encimera suspirando un poco, estaba cansada todavia, me dolia el cuerpo, como la primera vez que habia entrado en fase. Cerre los ojos, pasandome una mano por un hombro mientras echaba la cabeza hacia los lados para hacerla crujir un poco, intentando aliviarme.

Sonreí en la cocina mientras colocaba las cosas en su sitio, escuchaba a los niños hablar de a quién enterrarían primero, seguro que al final le tocaría a April, ellos se lo pedirían y ella no les iba a decir que no, aunque luego cuando estuviera así encerrada y no pudiera moverse bien se iba a poner a llorar seguro. Miré a Is cuando vino a la cocina, cogí lo que traía y empecé a ponerlo en su sitio también, mirándola de reojo de vez en cuando.
- Ve a descansar, yo los vigilo- comenté parándome delante de ella, mirándola-. No estás recuperada del todo, deberías haber pasado el día en la cama. Le hice una señal para que se diera la vuelta y darle yo un pequeño masaje en los hombros.

Deje que me hiciera el pequeño masaje en los hombros cuando se acerco a mi, suspire un poco y eche la cabeza hacia atras un poco.
-Gracias por haber estado conmigo.- le dije en voz baja, no se las habia dado y aunque habia estado muy segura de mi misma no creia que lo hubiera conseguido si el no hubiera estado alli.

Me acerqué a ella metiendo un poco mis manos por dentro de su camisa para tocarle los hombros directamente, sin tela de por medio, y así poder masajearle la zona mejor, aunque con crema sería mejor aún.
- Tonterías, tu también lo hiciste por mí una vez- comenté- además, no te iba a dejar sola en eso- y menos cuando podía perderla para siempre, porque que se convitiera en hombre lobo tendría muchas consecuencias y terminaría de hundir lo poco que nos quedaba.

Suspire un poco mas, me gustaba lo que me hacia, me hacia sentir mejor, estaba mas cómoda, aunque estaba casi segura que no era por el masaje en si, era por el contacto de sus manos contra mi cuerpo, hacia meses que no estábamos tan cerca, le había echado tanto de menos... Tanto que todavía me daban ganas de llorar, porque las cosas seguían mal.
- Te quiero, Chad- susurre en voz baja, sin moverme, a pesar de todo, no podia evitarlo, no creia que yo fuera capaz de dejar de quererle nunca.

Seguí masajeando la zona, estaba un poco tensa, suponía que era normal después de la noche que había pasado, y tampoco había descansado tanto. Paré el masaje cuando me dijo que me quería en voz baja. Me sentí bien, era como si de golpe me hubiera quitado un montón de peso de encima.
- Yo también te quiero a ti, más que a nadie...- dije mirándola desde donde estaba. Saqué mis manos de sus hombros y le di la vuelta mirándola, cogí mi barbilla con mi mano y se la levanté un poco sin quitarle la vista de encima, quería besarla, iba a hacerlo.